En el último número de LOGI – Scientific Journal on Transport and Logistics, un estudio titulado «Relationship Between Vehicle Price and its Safety Ratings» analiza la relación entre el precio de un vehículo y sus calificaciones de seguridad en la República Checa.
El estudio se centra en los vehículos vendidos y registrados en el año 2022, el estudio se basa en datos de Škoda Auto y evalúa la seguridad en función de los resultados de EuroNCAP.
Más caro, ¿más seguro?
A pesar de la percepción común de que los vehículos más caros están intrínsecamente más seguros, los hallazgos desafían esta noción arraigada en la industria automotriz. El estudio demuestra que la diferencia de precios entre los vehículos no necesariamente se correlaciona con diferentes niveles de seguridad.
El análisis de los datos revela una conclusión sorprendente: el precio de un vehículo no es un factor determinante para alcanzar calificaciones de seguridad más altas.
Diseño, lujo y otras opciones, marcan el precio
Los investigadores explican que, si bien los vehículos más costosos pueden integrar tecnologías de seguridad avanzadas y materiales de alta calidad, el precio de un automóvil también está influenciado por otros factores. Aspectos como la marca, el diseño, las características de lujo y la demanda del mercado pueden afectar significativamente el costo de un vehículo. Por lo tanto, el precio no garantiza automáticamente un nivel más alto de seguridad.
Škoda Auto, que representó más del 35% de todos los vehículos recién registrados en la República Checa en 2022, sirvió como un caso de estudio importante para este análisis. Utilizando los resultados de EuroNCAP como base, los investigadores realizaron análisis de conglomerados y análisis de correlación para examinar la relación entre el precio del vehículo y las calificaciones de seguridad.
El análisis de correlación reveló la relación específica entre el precio del vehículo y las calificaciones de seguridad, centrándose en la seguridad del conductor y del pasajero. La seguridad de un automóvil, concluyen los investigadores, depende de una combinación de factores que van más allá del precio, incluido el diseño estructural, las características de seguridad activa y pasiva, y las tecnologías implementadas.
Es necesario valorarlo todo
Por último, el estudio destaca la necesidad de una evaluación integral de la seguridad que trascienda el precio del vehículo. Si bien un coche más caro puede ofrecer ciertas ventajas en términos de tecnología y materiales, no es una garantía absoluta de seguridad. En última instancia, el precio de seguridad de un automóvil radica en una intersección compleja de varios factores, que deben evaluarse con cuidado para garantizar la protección óptima de los ocupantes en la carretera.
Acceso al estudio: https://intapi.sciendo.com/pdf/10.2478/logi-2024-0004
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