Caminar es un aspecto cotidiano y fundamental de la vida urbana. Andamos para desplazarnos de un sitio a otro, tratando de que el desplazamiento sea seguro, pero en muchos casos por encima de la seguridad están las prisas o sencillamente las posibilidades que ofrece la infraestructura en cada momento.
La situación peatonal es complicada especialmente en países emergentes, y en este artículo nos hacemos eco de un estudio realizado en Dar es Salaam en Tanzania, donde los movimientos peatonales son la savia vital de la ciudad.
En medio del ritmo caótico de la vida urbana, ha surgido una tendencia peculiar: la proliferación de pasos de peatones informales a lo largo de las carreteras principales, incluso en carreteras de varios carriles.
El estudio realizado por Wilfred Gordian Kazaura del Departamento de Planificación Urbana y Regional de la Universidad Ardhi centrado en las emblemáticas carreteras Sam Nujoma y Mandela en Dar es Salaam, profundiza en los factores que impulsan la formación de estos pasos de peatones que surgen espontáneamente y explora medidas potenciales para mitigar los riesgos asociados.
El contexto de Dar es Salaam
Ya sea para acceder a servicios esenciales como atención médica y educación o simplemente para andar por la ciudad, los peatones son una parte integral de la estructura de la ciudad. Caminar comprende una parte significativa de los desplazamientos urbanos, con aproximadamente el 78% de los habitantes urbanos dependiendo de la movilidad peatonal para sus desplazamientos de cada día.
Los pasos de peatones “legales”, diseñados para garantizar un paso seguro por las vías transitadas, son infraestructuras urbanas esenciales. Sin embargo, como revela el estudio de Kazaura, los cruces informales han surgido de manera casi natural, impulsados por diversos factores como la concentración de actividades, la rápida construcción de viviendas y una planificación de infraestructuras inadecuada.
¿Por qué se forman estos pasos?
Desentrañar que impulsa la proliferación de cruces de peatones informales y proponer estrategias para mitigar los riesgos asociados es el objetivo del estudio. Para lograr esto, el estudio delineó tres objetivos clave:
- Comprender los comportamientos y motivaciones que llevan a las personas a utilizar cruces de peatones informales.
- Evaluar las repercusiones de los cruces informales, incluidos los peligros de seguridad y los accidentes de tráfico.
- Sugerir medidas para regular y gestionar el desarrollo y uso de cruces de peatones informales a lo largo de las principales vías urbanas.
A partir de datos cuantitativos se realiza el mapeo de cruces señalizados y no señalizados, junto con la obtención de información a partir de entrevistas con adultos y escolares que han utilizado estos cruces. El análisis cualitativo complementa estos datos con entrevistas oficiales para obtener una comprensión matizada de las dinámicas subyacentes.
Resultados
Los resultados del estudio ofrecen ideas valiosas sobre la prevalencia y las consecuencias de los cruces de peatones informales:
- Hay un notable aumento en el número de personas que optan por cruces informales, impulsado principalmente por factores como la proximidad a negocios y lugares de trabajo.
- Las actividades comerciales y relacionadas con el trabajo dominan el uso de cruces informales, destacando la conexión entre las actividades económicas y el comportamiento peatonal.
- Trágicamente, los accidentes en cruces informales están en aumento, a menudo atribuidos a la negligencia del conductor y la infraestructura inadecuada.
- Las largas distancias entre cruces formales y los tiempos de espera prolongados exacerbados por la proliferación de cruces informales, indican la necesidad de una planificación urbana mejorada y el desarrollo de infraestructuras.
A medida que los paisajes urbanos evolucionan y las poblaciones aumentan, el problema de los cruces de peatones informales adquiere una mayor importancia. Este estudio llama la atención para los responsables de políticas, urbanistas y partes interesadas de la comunidad para abordar este desafío apremiante. Al comprender las fuerzas impulsoras subyacentes, analizar las consecuencias e implementar intervenciones específicas, ciudades como Dar es Salaam pueden avanzar hacia entornos más seguros y amigables para los peatones. En medio del caos, existe una oportunidad: la oportunidad de transformar estos senderos improvisados en zonas seguras y reguladas que enriquezcan la experiencia urbana para todos.
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